“Si crees que puedes, ya estás a medio camino”. – Theodore Roosevelt

Con una población de más de 300 millones de habitantes, Estados Unidos está considerado el país con mayores facilidades para hacer negocios al ofrecer ventajas competitivas fundamentales para empresarios y emprendedores que buscan crecer.

No solo ocupa el puesto 8 entre 190 economías ideales para abrir nuevos negocios, de acuerdo con un sondeo de Doing Business del Banco Mundial, sino que además posee seguridad jurídica, beneficios arancelarios, solidez financiera y posibilidades crediticias. Así mismo, es el cuarto país con el mejor índice de competitividad en el mundo.

Entre los factores que facilitan el crecimiento comercial en territorio norteamericano también se encuentran: una inflación estable; la conexión con mercados internacionales; el desarrollo de nuevas tecnologías; una infraestructura adecuada; una amplia cadena de suministros; y un sistema legal que ofrece oportunidades tanto a compañías nacionales como a las extrajeras.

De hecho, en los EE.UU. los inversionistas tienen una gran cantidad de opciones para iniciar una nueva empresa, desde diversas posibilidades de ubicación y uso de estructuras comerciales acopladas a sus necesidades; hasta variedad de categorías y áreas de negocios para desarrollar ideas. Al final se trata exclusivamente del plan que tenga cada inversionista sobre la empresa que desee formar en Estados Unidos.

Sin embargo, para potenciar cualquier negocio y emprender dentro de los EE.UU. existen una serie de recomendaciones y pasos que deben seguirse, y que, garantizarán el ahorro de tiempo para una gestión más eficaz.

• Tener bien definida la idea de negocio: emprender, bien sea en los Estados Unidos, como en cualquier otro país implica tener las ideas claras y conocer el área de negocios en la que se va a incursionar. Tanto si se trata de la apertura de una sucursal o filial de la empresa que se tengan en su país de origen, como si la decisión es iniciar una compañía en un nuevo sector, lo importante es tener definido el plan de acción, los objetivos de comercialización, etc. Es decir, contar con un plan de negocios claro. 

• Conocer el público objetivo al cual se dirigirán las ventas: sumado al punto anterior, este aspecto es fundamental antes de emprender en EE.UU. Esto se debe a que una de las primeras acciones a llevar a cabo consistirá en acercarse al target o público meta. ¿Está en Estados Unidos o en Latinoamérica? ¿O serán consumidores globales? ¿En cuál idioma se comunicará con sus clientes? ¿Cuáles serán los elementos de distribución? Estas son algunas de las preguntas que habrá que plantearse antes de abrir un negocio americano. 

• Contar con la documentación necesaria en orden: aunque los requisitos para registrar una empresa en cualquier de los 50 estados de los Estados Unidos son pocos, será de gran utilidad el tener todos los documentos y papeles al día antes de emprender. Esto incluye: pasaporte, visa americana, documentos de constitución de la empresa en el país de origen y organigrama definido para la nueva corporación. 

• Definir el o los estados de EE.UU. donde se quiera emprender: existen 50 opciones para emprender en Estados Unidos. Gracias a la autonomía de los estados en EE.UU. cada uno de ellos tiene sus propias normas y oportunidades. Es por ello por lo que los emprendedores deben decidir con antelación en cuál o cuáles estados americanos llevarán a cabo el registro de su nuevo negocio. 

• Decidir el tipo de empresa que se registrará en los EE.UU.: de igual forma, el emprendedor deberá elegir si su negocio en los Estados Unidos será una LLC o una INC o CORP. En nuestro artículo “¿CORP o LLC? Diferencias de los tipos de empresas en EE.UU.” (OJO: AÑADIR ENLACE A ESTA NOTICIA, por favor) podrán leer las diferencias entre este tipo de empresas.

• Elegir el tipo de infraestructura con la que se contará: uno de los aspectos que en ocasiones olvidan quienes deciden emprender en los Estados Unidos es si tendrán un local comercial o tienda, un almacén o una oficina. O si, por el contrario, aprovecharán los beneficios de los servicios de parques de oficinas y oficinas virtuales que existen. De acuerdo con el tipo de negocios y los planes de expansión que se tengan, tomar esta decisión es esencial antes de registrar una empresa en los EE.UU.

• Buscar asesoría especializada: contar con apoyo para el registro del nuevo negocio, así como para la gestión fiscal (impuestos corporativos estatales y federales) y la contabilidad de la empresa que agilice la declaración de taxes es otro elemento para tomar en consideración antes de emprender. La mejor recomendación que existe es buscar asesores con experiencia probada que le faciliten el camino en lugar de entorpecérselo. 

• Plantearse metas reales y claras: cuando se inicia un emprendimiento o se comienza una expansión comercial a través de la apertura de una sucursal o filial es necesario fijarse objetivos concretos y alcanzables, pero que, al mismo tiempo, sean escalables. Esto quiere decir que, si, por ejemplo, se quiere vender ropa desde Miami hacia los países del cono sur, lo ideal es comenzar con una o dos ciudades, para luego ir creciendo progresivamente.  

• Evaluar opciones de visas corporativas: tras emprender en los Estados Unidos, una de las ventanas que se abren es la posibilidad de optar por visas corporativas que permitirán emigrar luego hacia territorio norteamericano. En ese sentido, recomendamos evaluar bien cada una de las opciones que existen y, nuevamente, recurrir a asesores especializados para conocer qué tipo de visa puede servir. Para conocer más de cuáles son las visas corporativas que existen en Estados Unidos, puede visitar nuestra sección de VISAS. (OJO: AÑADIR ESTE ENLACE PORFA) https://martorelloffice.com/visas-corporativas/ 

• Trabajar con determinación, foco y pragmatismo: por último, cabe destacar la relevancia que tendrán la constancia y dedicación con que se trabaje a la hora de emprender. Como cualquier nuevo negocio en el mundo, al abrir una empresa en los Estados Unidos hay que enfocarse en alcanzar los objetivos con perseverancia y responsabilidad, sin dejar de lado la concentración y la creatividad para crecer.