A raíz de los cambios suscitados en el mundo durante el 2020 ha surgido un fenómeno particular en el mundo de las inversiones y el trading. Y es que gracias a los avances de la tecnología se han abaratado los costos de acceso al mercado de capitales y más personas han comenzado a invertir. Esto tiene una gran ventaja ya que quienes tienen la fortuna de poder ahorrar deben cuidar sus ahorros, pero también deben intentar sacar algún provecho de ellos a través de la inversión. 

Precisamente este hecho ha convertido al 2021 en el año ideal para iniciarse en el fascinante mundo del trading, pero para ello hay que conocer más detalles. 

El primer elemento para tomar en cuenta es que el trading debe hacerse a través de un bróker. Se trata de intermediarios que se encargan de ejecutar las operaciones. Anteriormente, invertir en instrumentos financieros como pares de divisas Forex, CFDs e índices bursátiles estaba reservado solo a grandes entidades financieras, pero ahora cualquiera puede ser un inversionista (trader) aprovechando las plataformas digitales para invertir desde un teléfono celular en la comodidad del hogar.

Para ello, es fundamental conocer los tipos de bróker y plataforma que existen. 

De acuerdo con el especialista en trading, Eduardo Montero del portal “Invertir en la bolsa web”, existen dos tipos de brokers principales según la forma de ejecutar las órdenes de sus clientes:

1- Los Creadores de Mercado, que tienen con “mesa de dinero”, es decir, que crean un mercado interno para sus clientes. Esto significa que las operaciones de sus clientes no salen realmente al mercado, sino que se ejecutan en la mesa de operaciones del propio bróker.

2- Los Intermediarios, son bróker que envían las operaciones al mercado. Están conectados con proveedores como instituciones financieras (Ejemplo: Deutsche Bank, Bank of America, JP Morgan, CitiBank, etc,) que son los que actúan de contraparte de cada operación.

Aunque existen especificaciones adicionales sobre los tipos de bróker que hay en el mercado de trading, conocer esas dos clasificaciones base servirá para iniciarse en este mundo. 

Luego, la segunda parte consistirá en elegir la plataforma de trading a utilizar. La oferta es muy diversa, puesto que hay algunas desarrolladas por los propios brókeres (BBVA Trader) hasta los que ofrecen plataformas de terceros (MetaTrader). Lo importante en este caso es elegir una opción que se adapte a las necesidades del inversionista que comienza. Es decir, que sea una plataforma sencilla de utilizar y que facilite el aprendizaje. 

Tomando en consideración el mundo de Forex y CFD’s, la plataforma de trading más utilizada es MetaTrader, de la compañía MetaQuotes, porque es una app fácil de utilizar y confiable. Sin embargo, existen más opciones como: xStation 5 de XTB, Plus500, cTrader, ProRealTime, Visual Chart, NinjaTrader, MetaStock y Sirix WebTrader.

Independientemente de cuál plataforma se elija, una de las grandes ventajas que ofrecen es la posibilidad de abrir una cuenta de demostración, en la que se puede apreciar cómo funciona el mundo de las acciones antes de comenzar a invertir con los ahorros propios.

En tercer lugar, al decidirse hacer trading es necesario considerar es el análisis del mercado ya que sirve para identificar cuál es el mejor momento para comprar y vender. Para ello, se recomienda prestar atención a los gráficos que miden la evolución del precio de las acciones; y el análisis de los factores externos que puedan afectar la cotización del precio de un activo.

Finalmente, hay que evaluar las características que definen a este negocio para saber si responden a los intereses propios. Por ejemplo: 

• Se trata de un negocio unipersonal para el que hay que estudiar mucho. 
• Es una dedicación que permite crear horarios flexibles. Es posible pasar cientos de horas con el trading, pero también tiene la ventaja de que con planificación se puede tener una rutina laboral. 
• No requiere inversión en locales, tiendas ni oficinas, no necesita dedicar recursos a realizar marketing ni publicidad para buscar clientes
• Y es escalable. Esto quiere decir que, es un negocio en el que se puede crecer sin límites si se hace correctamente. 

En conclusión, las inversiones siempre conllevan riesgos, pero los mismos se pueden aminorar y controlar cuando se obtiene información correcta y se realizan inversiones con alternativas ya probadas.