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Cómo mejorar la productividad de una empresa

Cómo mejorar la productividad de una empresa

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La productividad de una empresa, que no es otra cosa que la relación entre los recursos que se invierten y el beneficio que se obtienen de dicha inversión, se puede mejorar si se toman algunas cosas en cuenta, sin importar el ramo al que esta empresa se dedique.

Existen puntos en común a cualquier compañía, y el buen empresario debe estar atento a los mismos para que la productividad alcance un nivel óptimo.

Modernizar. En estos tiempos que corren es especialmente importante mantenerse al día, y los equipos productivos, maquinaria, software y herramientas digitales deben ser los mejores, los más modernos del mercado. Adquirir tecnología es una forma de proyectar su empresa, y hoy más que nunca es verdad aquel dicho: el que no se adapta está condenado a desaparecer.

Innovar. El mantenerse siempre innovando le va a permitir encontrar alternativas novedosas para mejorar el flujo de trabajo. Muchos nuevos productos y servicios, que a veces ni imaginábamos, suelen surgir de este afán innovador.

Capacitar. Invertir en la capacitación del personal es eso: una inversión, nunca debe verse como un gasto. El capital humano es el principal recurso y así debemos tratarlo. Al capacitarlos no solo hace que adquieran nuevos conocimientos para desempeñar mejor sus funciones, sino que además se les motiva y hace que su compromiso con la empresa sea mayor.

Pensar en procesos antes que en funciones. Si logra que cada empleado entienda que sus responsabilidades van más allá de las funciones específicas que realiza, pues son parte de un proceso mayor cuyo buen funcionamiento benefician a todos, logrará una mayor calidad en el trabajo, un mejor desempeño de la empresa como un todo y por supuesto mayor productividad.

Motivar. Un trabajador motivado tendrá un mejor desempeño, así que un buen jefe debe estar siempre atento a encontrar nuevas formas de motivar a sus empleados, no caer en la rutina y a dar por sentado que deben hacer bien las cosas sin ningún reconocimiento especial porque “para eso les pago”. Y no nos referimos solo a gratificaciones especiales como bonos o días de vacaciones, sino incluso detalles como celebrarles su aniversario, enviarles a cursos de capacitación o hasta una felicitación personal.

Planificar. Hay que tratar de adelantarnos a los acontecimientos, no permitir que la empresa se mueva siempre en piloto automático. Debemos planificar, anticipar las vicisitudes contemplando todo el contexto y los actores que intervienen.

Gestionar el tiempo. La optimización del tiempo, que siempre será un recurso finito, es algo común a todas las empresas exitosas. Las tareas pendientes se deben organizar y priorizar con base en el tiempo.

Comunicar. La comunicación, tanto externa como interna, es también clave en el aumento de la productividad. Una buena comunicación hacia el mundo exterior nos dará a conocer mejor como empresa y mejorará nuestra reputación, y la comunicación puertas adentro mejorará el clima laboral.

Administrar el capital humano. Que cada empleado esté en el mejor puesto, haciendo lo que mejor sabe hacer, no es algo tan difícil de lograr si prestamos atención. En empresas muy grandes es una tarea que se puede delegar en los jefes de sección, pero en empresas de hasta veinte empleados es el propio dueño de la empresa quien podría ponerse al frente de esta importante tarea.

Entrar en nuevos mercados. Es algo que en todo momento debe considerarse: la irrupción de la empresa en nichos que antes no tenía contemplados. Diversificar los productos y servicios que ofrece, dentro de sus propias posibilidades, es una alternativa que siempre debe estar sobre la mesa. En este sentido, contemplar la posibilidad de que su empresa tenga presencia en el exterior es algo que podría disparar la productividad a límites insospechados.

Como ven, existen diversos procesos, estrategias y acciones que pueden llevarse a cabo dentro de una empresa para impulsar la productividad. En Martorell’s Office Group creemos en que el compromiso y la creatividad son también bases fundamentales del crecimiento de las empresas. ¿Quieren conocer más sobre nuestros valores y planes estratégicos de negocios? No se pierdan los post de nuestro blog corporativo y estén atentos a nuestra cuenta de Instagram @martorelloffice.

La productividad de una empresa, que no es otra cosa que la relación entre los recursos que se invierten y el beneficio que se obtienen de dicha inversión, se puede mejorar si se toman algunas cosas en cuenta, sin importar el ramo al que esta empresa se dedique. 

Existen puntos en común a cualquier compañía, y el buen empresario debe estar atento a los mismos para que la productividad alcance un nivel óptimo. 

Modernizar. En estos tiempos que corren es especialmente importante mantenerse al día, y los equipos productivos, maquinaria, software y herramientas digitales deben ser los mejores, los más modernos del mercado. Adquirir tecnología es una forma de proyectar su empresa, y hoy más que nunca es verdad aquel dicho: el que no se adapta está condenado a desaparecer.

Innovar. El mantenerse siempre innovando le va a permitir encontrar alternativas novedosas para mejorar el flujo de trabajo. Muchos nuevos productos y servicios, que a veces ni imaginábamos, suelen surgir de este afán innovador.

Capacitar. Invertir en la capacitación del personal es eso: una inversión, nunca debe verse como un gasto. El capital humano es el principal recurso y así debemos tratarlo. Al capacitarlos no solo hace que adquieran nuevos conocimientos para desempeñar mejor sus funciones, sino que además se les motiva y hace que su compromiso con la empresa sea mayor.

Pensar en procesos antes que en funciones. Si logra que cada empleado entienda que sus responsabilidades van más allá de las funciones específicas que realiza, pues son parte de un proceso mayor cuyo buen funcionamiento benefician a todos, logrará una mayor calidad en el trabajo, un mejor desempeño de la empresa como un todo y por supuesto mayor productividad.

Motivar. Un trabajador motivado tendrá un mejor desempeño, así que un buen jefe debe estar siempre atento a encontrar nuevas formas de motivar a sus empleados, no caer en la rutina y a dar por sentado que deben hacer bien las cosas sin ningún reconocimiento especial porque “para eso les pago”. Y no nos referimos solo a gratificaciones especiales como bonos o días de vacaciones, sino incluso detalles como celebrarles su aniversario, enviarles a cursos de capacitación o hasta una felicitación personal.

Planificar. Hay que tratar de adelantarnos a los acontecimientos, no permitir que la empresa se mueva siempre en piloto automático. Debemos planificar, anticipar las vicisitudes contemplando todo el contexto y los actores que intervienen. 

Gestionar el tiempo. La optimización del tiempo, que siempre será un recurso finito, es algo común a todas las empresas exitosas. Las tareas pendientes se deben organizar y priorizar con base en el tiempo.

Comunicar. La comunicación, tanto externa como interna, es también clave en el aumento de la productividad. Una buena comunicación hacia el mundo exterior nos dará a conocer mejor como empresa y mejorará nuestra reputación, y la comunicación puertas adentro mejorará el clima laboral.

Administrar el capital humano. Que cada empleado esté en el mejor puesto, haciendo lo que mejor sabe hacer, no es algo tan difícil de lograr si prestamos atención. En empresas muy grandes es una tarea que se puede delegar en los jefes de sección, pero en empresas de hasta veinte empleados es el propio dueño de la empresa quien podría ponerse al frente de esta importante tarea. 

Entrar en nuevos mercados. Es algo que en todo momento debe considerarse: la irrupción de la empresa en nichos que antes no tenía contemplados. Diversificar los productos y servicios que ofrece, dentro de sus propias posibilidades, es una alternativa que siempre debe estar sobre la mesa. En este sentido, contemplar la posibilidad de que su empresa tenga presencia en el exterior es algo que podría disparar la productividad a límites insospechados.

Como ven, existen diversos procesos, estrategias y acciones que pueden llevarse a cabo dentro de una empresa para impulsar la productividad. En Martorell’s Office Group creemos en que el compromiso y la creatividad son también bases fundamentales del crecimiento de las empresas. ¿Quieren conocer más sobre nuestros valores y planes estratégicos de negocios? No se pierdan los post de nuestro blog corporativo y estén atentos a nuestra cuenta de Instagram @martorelloffice. 

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