Se acabó eso de quedarnos sin batería en el móvil a lo largo del día. Dentro de poco, tan sólo tendremos que conectarlo a nuestra camisa, equipada con micropaneles solares, y ponerlo a recargar.

¿Te parece una buena idea? ¿Estarías dispuesto a comprar ropa capaz de generar energía? Pues todavía tendrás que esperar un poco, aunque ya se están avanzando bastante en esta dirección.

Un grupo de investigadores de la Universidad de Nottingham Trent ha logrado desarrollar tejidos en los que se integran 1.200 células solares fotovoltaicas en miniatura, según informa la propia universidad.

La combinación de todos estos micropaneles solares permite generar 400 milivatios (mWatts) de energía eléctrica del sol, suficiente para cargar un teléfono móvil básico o un reloj inteligente. Por el momento, la tecnología se queda corta para recargar dispositivos más exigentes en cuanto a la carga, como smartphones, tablets o portátiles.

Este e-textil desarrollado por los investigadores es ya un prototipo avanzado que podría incorporarse a cualquier prenda de vestir, como una chaqueta, por ejemplo. O también se podría emplear en la confección de algún accesorio, como una mochila.

La universidad indica que este tejido está equipado con un cableado fuerte, pero es muy flexible. De hecho, remarca que está preparado para ser expuesto a las mismas fuerzas que la ropa de todos los días. Un detalle muy importante es que se puede lavar a máquina a 40 °C y con cualquier otra ropa.

“Hasta ahora, muy pocas personas habrían considerado que sus prendas de vestir o productos textiles podrían utilizarse para generar electricidad. El material que hemos desarrollado, a todos los efectos, tiene el mismo aspecto y comportamiento que cualquier textil normal, ya que puede arrugarse y lavarse en una lavadora. Pero escondida debajo de la superficie hay una red de más de mil diminutas células fotovoltaicas que pueden aprovechar la energía del sol para cargar dispositivos personales”, detalla el Doctor Theodore Hughes-Riley, supervisor del Grupo de Investigación de Textiles Avanzados (ATRG) de la universidad.

El material, que mide 51 centímetros de ancho por 27 centímetros de largo, es transpirable y químicamente estable, ya que todas las células solares están hechas de silicio. Estos micropaneles solares, que apenas miden 5 milímetros de largo y 1,5 milímetros de ancho, están incrustadas en una resina de polímero resistente al agua. Además, son imperceptibles para el usuario que lleva puesta la ropa diseñada con esta tela.

Los ensayos realizados por los científicos de la Universidad de Nottingham Trent han demostrado que el tejido es capaz de generar una potencia de salida que se mueve en una horquilla de 335,3 mWatts —con una radiación solar de 0,86— hasta 394 mWatts —con una luz solar de 1.00—.

“Los textiles electrónicos realmente tienen el potencial de cambiar la relación de las personas con la tecnología, ya que este prototipo muestra cómo podríamos eliminar la carga de muchos dispositivos enchufados a la pared”, afirma el Hughes-Riley.

“Este proyecto muestra cómo los textiles electrónicos pueden estar a la vanguardia de la sostenibilidad y que tienen el potencial de remodelar nuestras concepciones tecnológicas existentes. Hemos combinado técnicas de tejido establecidas desde hace mucho tiempo con tecnología moderna para crear productos futuros que pueden cambiar las percepciones de las personas sobre la ropa y la electrónica”, añade Matholo Kgatuke, investigadora de tejidos textiles electrónicos de ATRG.

En cualquier caso, no es la primera vez que hablamos de la combinación de complementos y carga solar. Por ejemplo, hace algunos meses nos hacíamos eco de las soluciones que ofrece Twenty Solar. Esta empresa ofrece mochilas solares, que incorporan minipaneles solares que captan energía suficiente para alimentar la batería de móviles, portátiles, tablets, instrumentos de medición, herramientas, etc.

Fuente de la noticia: emprendedores