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EE.UU. quiere más vehículos eléctricos hechos en México

EE.UU. quiere más vehículos eléctricos hechos en México

Las plantas armadoras que fabrican vehículos eléctricos o híbridos enchufables en México podrían ver una mayor demanda gracias a las medidas contenidas en la Ley de Reducción de la Inflación de EU.

NOTICIAS: MARTORELL OFFICE

El Congreso estadounidense incluyó a los vehículos eléctricos de manufactura mexicana y canadiense entre los que podrían acceder al beneficio fiscal de 7,500 dólares (unos 151,000 pesos) que otorgará el gobierno de Estados Unidos a los interesados en adquirir un auto de este tipo, cuyo precio no supere los 80,000 dólares (alrededor de 1.6 millones de pesos). Los autos eléctricos usados también podrán acceder a un crédito fiscal por 4,000 dólares.

Este beneficio es parte de las medidas contenidas en la Ley de Reducción de la Inflación de 2022, cuyo objetivo es reducir los costos para las familias, combatir la crisis climática y reducir el déficit.

El efecto más inmediato de la nueva disposición será la prohibición de créditos fiscales para vehículos ensamblados fuera de Norteamérica, que hoy representan alrededor del 70% de los 72 modelos eléctricos e híbridos enchufables disponibles en el mercado estadounidense. No obstante, la nueva disposición es menos restrictiva que una versión anterior, que favorecía solo a quienes compran vehículos eléctricos fabricados en plantas estadounidenses que operaran bajo un contrato colectivo negociado con sindicatos.

Además de incentivar la venta de más autos electrificados, el gobierno estadounidense busca fortalecer la cadena de suministro regional con la medida. Pete Buttigieg, dijo la semana pasada a Reuters que esta sería "una política de transformación a largo plazo muy importante para garantizar la venta de los vehículos eléctricos Made in America”.

Las nuevas restricciones entrarán en vigor el 1 de enero y las nuevas reglas de abastecimiento aumentarán anualmente, hasta conseguir un alto porcentaje de integración regional.

A partir de 2024, según la Ley de Reducción de la Inflación, los vehículos eléctricos deberán integrar al menos un 50% de contenido norteamericano, es decir, proveniente de Estados Unidos, México o Canadá, para 2024, que deberá de llegar a un 100% para 2028. Además, los fabricantes de las baterías deberán obtener al menos el 40% de sus minerales críticos para las celdas de países con los que Estados Unidos tiene un tratado de libre comercio. El porcentaje incrementará gradualmente durante los siguientes dos años y para el 2026 el contenido regional de minerales críticos aumentaría al 80%.

Los minerales críticos también se pueden fabricar a partir de materiales reciclados en Norteamérica, pero de ninguna manera podrán utilizarse aquellos que fueron "extraídos, procesados ​​o reciclados por una entidad extranjera de interés", lo cual deja fuera a China como proveedor.

Todas estas restricciones, no obstante, han generado dudas sobre qué tan capaces serán los fabricantes de vehículos adaptar sus cadenas de suministro en medio de disrupciones constantes. "La industria es capaz a veces de más de lo que ven al principio", añadió Buttigieg en la entrevista que dio a Reuters.





Fuente de la noticia: expansion.mx

El Congreso estadounidense incluyó a los vehículos eléctricos de manufactura mexicana y canadiense entre los que podrían acceder al beneficio fiscal de 7,500 dólares (unos 151,000 pesos) que otorgará el gobierno de Estados Unidos a los interesados en adquirir un auto de este tipo, cuyo precio no supere los 80,000 dólares (alrededor de 1.6 millones de pesos). Los autos eléctricos usados también podrán acceder a un crédito fiscal por 4,000 dólares.

Este beneficio es parte de las medidas contenidas en la Ley de Reducción de la Inflación de 2022, cuyo objetivo es reducir los costos para las familias, combatir la crisis climática y reducir el déficit.

El efecto más inmediato de la nueva disposición será la prohibición de créditos fiscales para vehículos ensamblados fuera de Norteamérica, que hoy representan alrededor del 70% de los 72 modelos eléctricos e híbridos enchufables disponibles en el mercado estadounidense. No obstante, la nueva disposición es menos restrictiva que una versión anterior, que favorecía solo a quienes compran vehículos eléctricos fabricados en plantas estadounidenses que operaran bajo un contrato colectivo negociado con sindicatos.

Además de incentivar la venta de más autos electrificados, el gobierno estadounidense busca fortalecer la cadena de suministro regional con la medida. Pete Buttigieg, dijo la semana pasada a Reuters que esta sería «una política de transformación a largo plazo muy importante para garantizar la venta de los vehículos eléctricos Made in America”.

Las nuevas restricciones entrarán en vigor el 1 de enero y las nuevas reglas de abastecimiento aumentarán anualmente, hasta conseguir un alto porcentaje de integración regional.

A partir de 2024, según la Ley de Reducción de la Inflación, los vehículos eléctricos deberán integrar al menos un 50% de contenido norteamericano, es decir, proveniente de Estados Unidos, México o Canadá, para 2024, que deberá de llegar a un 100% para 2028. Además, los fabricantes de las baterías deberán obtener al menos el 40% de sus minerales críticos para las celdas de países con los que Estados Unidos tiene un tratado de libre comercio. El porcentaje incrementará gradualmente durante los siguientes dos años y para el 2026 el contenido regional de minerales críticos aumentaría al 80%.

Los minerales críticos también se pueden fabricar a partir de materiales reciclados en Norteamérica, pero de ninguna manera podrán utilizarse aquellos que fueron «extraídos, procesados ​​o reciclados por una entidad extranjera de interés», lo cual deja fuera a China como proveedor.

Todas estas restricciones, no obstante, han generado dudas sobre qué tan capaces serán los fabricantes de vehículos adaptar sus cadenas de suministro en medio de disrupciones constantes. «La industria es capaz a veces de más de lo que ven al principio», añadió Buttigieg en la entrevista que dio a Reuters.

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