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¿Eres emprendedor? Descubre 6 activos que debes cuidar

¿Eres emprendedor? Descubre 6 activos que debes cuidar

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El camino del emprendimiento está lleno de tanto trabajo que muchas veces se pierde el sentido de qué es lo más importante, y se termina por descuidar cosas que a la postre son fundamentales, en muchos casos incluso más que la propia empresa.

Por eso hoy queríamos tocar el tema de los seis activos que todo emprendedor debe tener presente en cualquier momento, sin perderlos nunca de vista:

La salud. El exceso de trabajo genera problemas de salud y crea las condiciones para que aparezca ese que muy bien ha sido llamado el asesino silencioso: el estrés. No tiene mayor sentido conseguir dinero a costa de la salud. No hay que dejar de hacer ejercicio, relajarse, sacar tiempo para estar con la familia y amigos. El tener una buena salud mental y corporal es algo que su empresa le agradecerá pues también a ella le irá mucho mejor si quien la dirige es una persona con buena salud.

El tiempo. El dinero va y viene, pero el tiempo solo se va, es una de las pocas cosas que no se puede comprar. Los empresarios exitosos tienen diferentes hábitos y costumbres, pero a casi todos los iguala el hecho de que son personas que valoran su tiempo y por lo tanto lo usan de manera inteligente. En vez de malgastar el tiempo en quejas (y una de las quejas más recurrentes es precisamente que el tiempo no alcanza), lo mejor es aprender a administrarlo, y eso se logra con organización, enfocándose en aquellas actividades que más contribuyan a lograr los objetivos propuestos.

La energía. Esta es otra queja frecuente: no tengo energía, estoy cansado. Y esa es precisamente una manera de bloquear la energía: más cansados estaremos si pensamos que tenemos que estar cansados. Por eso muchos se maravillan de la energía que tienen los niños, sin pensar que eso es debido a que ellos no bloquean la energía, no piensan en el cansancio. Es lógico que la concentración y hasta la creatividad se vean menguadas tras horas de trabajo y nuestro desempeño no sea el mejor, pero en esos casos lo mejor es hacer una pausa para recargar baterías y volver con más fuerza. La energía, además, estará más presente mientras mayores sean las motivaciones, así que otra forma de luchar contra el desgano es plantearse metas y objetivos que apasionen, buscarle un propósito a cada acción.

La reputación. La credibilidad y la confianza constituyen el pilar fundamental de cualquier empresa, no importa cuál sea su ramo. Y aquí hay que entender que las mismas no se logran de la noche a la mañana, aunque ciertamente sí se pueden perder en un abrir y cerrar de ojos. Cada acción individual que tome un emprendedor debe verse como un mensaje que está transmitiendo a sus empleados y a sus clientes. Cada empresario debe comportarse sabiendo que representa no solo una marca personal sino también una marca empresarial. La confianza es una de esas cosas que cuando se pierden es dificilísimo, cuando no imposible, recuperarla. Trabajar con ética y responsabilidad en todo momento es la única forma de empezar a construir esa confianza.

Las relaciones. Alguien dijo que cada uno de nosotros somos el promedio de aquellas cinco personas con quienes más pasamos el tiempo. Esa afirmación, que no es más que una versión estilizada de aquel dicho que nos decía “Dime con quién anda y te diré quién eres”, tiene gran parte de verdad, y por eso lo mejor es fomentar aquellas relaciones personales que nos permitan crecer como emprendedores. Hay que evitar rodearse de personas tóxicas y de energías negativas, porque eso es tan contagioso como la enfermedad más virulenta.

La mente. Un emprendedor es o debería ser alguien que siempre está abierto a nuevos conocimientos. Hay que estar en constante formación y capacitación, mantener una mente inquieta y abierta a adquirir nuevas habilidades. De esa manera, casi sin notarlo, el empresario mejorará sus habilidades como líder y gestor de su negocio. ¿Estás de acuerdo? ¿Qué otro elemento crees necesario deben cuidar los emprendedores?


El camino del emprendimiento está lleno de tanto trabajo que muchas veces se pierde el sentido de qué es lo más importante, y se termina por descuidar cosas que a la postre son fundamentales, en muchos casos incluso más que la propia empresa.

Por eso hoy queríamos tocar el tema de los seis activos que todo emprendedor debe tener presente en cualquier momento, sin perderlos nunca de vista:

La salud. El exceso de trabajo genera problemas de salud y crea las condiciones para que aparezca ese que muy bien ha sido llamado el asesino silencioso: el estrés. No tiene mayor sentido conseguir dinero a costa de la salud. No hay que dejar de hacer ejercicio, relajarse, sacar tiempo para estar con la familia y amigos. El tener una buena salud mental y corporal es algo que su empresa le agradecerá pues también a ella le irá mucho mejor si quien la dirige es una persona con buena salud.

El tiempo. El dinero va y viene, pero el tiempo solo se va, es una de las pocas cosas que no se puede comprar. Los empresarios exitosos tienen diferentes hábitos y costumbres, pero a casi todos los iguala el hecho de que son personas que valoran su tiempo y por lo tanto lo usan de manera inteligente. En vez de malgastar el tiempo en quejas (y una de las quejas más recurrentes es precisamente que el tiempo no alcanza), lo mejor es aprender a administrarlo, y eso se logra con organización, enfocándose en aquellas actividades que más contribuyan a lograr los objetivos propuestos.

La energía. Esta es otra queja frecuente: no tengo energía, estoy cansado. Y esa es precisamente una manera de bloquear la energía: más cansados estaremos si pensamos que tenemos que estar cansados. Por eso muchos se maravillan de la energía que tienen los niños, sin pensar que eso es debido a que ellos no bloquean la energía, no piensan en el cansancio. Es lógico que la concentración y hasta la creatividad se vean menguadas tras horas de trabajo y nuestro desempeño no sea el mejor, pero en esos casos lo mejor es hacer una pausa para recargar baterías y volver con más fuerza. La energía, además, estará más presente mientras mayores sean las motivaciones, así que otra forma de luchar contra el desgano es plantearse metas y objetivos que apasionen, buscarle un propósito a cada acción.

La reputación. La credibilidad y la confianza constituyen el pilar fundamental de cualquier empresa, no importa cuál sea su ramo. Y aquí hay que entender que las mismas no se logran de la noche a la mañana, aunque ciertamente sí se pueden perder en un abrir y cerrar de ojos. Cada acción individual que tome un emprendedor debe verse como un mensaje que está transmitiendo a sus empleados y a sus clientes. Cada empresario debe comportarse sabiendo que representa no solo una marca personal sino también una marca empresarial. La confianza es una de esas cosas que cuando se pierden es dificilísimo, cuando no imposible, recuperarla. Trabajar con ética y responsabilidad en todo momento es la única forma de empezar a construir esa confianza.

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La mente. Un emprendedor es o debería ser alguien que siempre está abierto a nuevos conocimientos. Hay que estar en constante formación y capacitación, mantener una mente inquieta y abierta a adquirir nuevas habilidades. De esa manera, casi sin notarlo, el empresario mejorará sus habilidades como líder y gestor de su negocio.
¿Estás de acuerdo? ¿Qué otro elemento crees necesario deben cuidar los emprendedores?

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